Imagina un entorno lleno de armonía y calidez, donde cada rincón respira familiaridad y bienestar.
Este es el escenario donde el aprendizaje se transforma en una vivencia estética y emocional, en un espacio entrañable y único: una encantadora casita rodeada de un exuberante jardín, donde los pequeños se sienten acogidos como en su propio hogar.
Aquí, se crea una atmósfera de familia extendida, donde niños y niñas de diferentes edades conviven como hermanos, compartiendo risas, descubrimientos y el gozo de aprender juntos en Colibrí.
Es más que un lugar de enseñanza; es un santuario de conexión, creatividad y crecimiento, donde cada detalle está imbuido de amor y cuidado, invitando a explorar el mundo con asombro y gratitud.
Nuestro compromiso va más allá de enseñar habilidades académicas; se trata de cultivar un sentido de gratitud por el entorno que los rodea y un respeto por la diversidad que nos enriquece.
A través de proyectos de aprendizaje experiencial y actividades lúdico pedagógicas, los niños y las niñas exploran la naturaleza, la cultura y las artes, desarrollando una comprensión profunda y holística del mundo.
EDUCACION INFANTIL EL ESCORIAL: RESPETO POR LA AUTONOMIA
En nuestra institución, abrazamos la singularidad de cada niño y niña, reconociendo y valorando sus características individuales.
Nos comprometemos a tratar a cada uno a partir de una perspectiva de educación respetuosa, reconociendo que cada uno tiene sus propias fortalezas, intereses y necesidades.
Creemos en el poder de la autonomía y la independencia en el proceso de aprendizaje de los peques.
Les brindamos el espacio y el apoyo necesario para que sean los protagonistas de su propio desarrollo, permitiéndoles explorar, experimentar y descubrir el mundo que los rodea a su propio ritmo y según sus intereses.
Reconocemos que cada niño y niña tiene su propio ritmo de crecimiento y aprendizaje.
Por ello, en nuestra comunidad relacionada con la diversión y el aprendizaje, donde la Educación Infantil El Escorial está presente, nos comprometemos a adaptar nuestras prácticas pedagógicas para satisfacer las necesidades individuales de cada niño y niña, brindándoles el apoyo y la atención personalizada que requieren en todas las áreas de su desarrollo físico, emocional, cognitivo y social.